Luna de Sangre: El eclipse lunar total del 7 de septiembre transformará el cielo nocturno

Un fenómeno astronómico excepcional
El 7 de septiembre de 2025, el cielo nocturno presentará un fenómeno poco común: un eclipse lunar total, conocido popularmente como Luna de Sangre. Este evento será visible en su totalidad desde el este de África, Asia y Australia, mientras que en otras regiones podrá apreciarse de manera parcial.
Según la NASA, el eclipse lunar total ocurrirá entre las 14:30 y las 15:52 hora de Argentina (17:30 a 18:52 UTC), cuando la Luna atravesará completamente la sombra umbral de la Tierra. Durante este intervalo, el satélite natural adquirirá un tono rojizo intenso, un fenómeno fascinante que marcará el inicio de una serie de eventos astronómicos destacados.
Características y visibilidad
Para observar el eclipse lunar no se necesita equipamiento especial ni protección ocular. La NASA recomienda buscar un lugar con buena visibilidad del horizonte y cielos despejados para disfrutar del fenómeno en su totalidad. La experiencia puede enriquecerse con binoculares o telescopios, aunque el evento será visible a simple vista.
Un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, por lo que proyecta su sombra sobre la superficie del satélite. Este fenómeno solo puede producirse durante la fase de luna llena, cuando la alineación de los tres cuerpos celestes es precisa. La órbita de la Luna está inclinada unos 5 grados respecto al plano de la órbita terrestre, lo que explica por qué los eclipses no suceden todos los meses.
Importancia astronómica
El Eclipse de Luna de Sangre del 7-8 de septiembre de 2025 será uno de los más ampliamente visibles de la década. Con más de seis mil millones de personas capaces de observar la totalidad completa, este es un evento celestial récord que no debe perderse.
Septiembre de 2025 será un mes especialmente activo en materia astronómica. Además del eclipse lunar total, el 21 de septiembre tendrá lugar un eclipse solar parcial. Un eclipse solar siempre ocurre aproximadamente dos semanas antes o después de un eclipse lunar. Usualmente hay dos eclipses seguidos, aunque en ocasiones pueden presentarse tres durante la misma temporada de eclipses.