La importancia de regular el uso de fuegos artificiales
Los fuegos artificiales son parte de las tradiciones festivas en Argentina y el mundo, especialmente durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, niños, adultos mayores, personas con TEA, animales e incluso el propio medio ambiente se ven afectados por el uso de los fuegos artificiales. Esta realidad ha impulsado a múltiples municipios argentinos a tomar medidas para regular su uso y promover alternativas más seguras.
Prohibiciones y nuevas normativas en todo el país
Jorge Macri anunció la prohibición absoluta de la utilización de pirotecnia sonora en la Ciudad de Buenos Aires, sumándose a una tendencia nacional. Municipios de todas las regiones, desde Salta hasta Ushuaia, incluyendo varias localidades del conurbano bonaerense, se impulsan medidas que llegan hasta la prohibición absoluta del uso, venta, depósito y producción de fuegos artificiales, con énfasis en los artefactos sonoros.
Tras la aprobación de la Ley 15.406, la venta y uso particular de pirotecnia de alto impacto sonoro quedó prohibida en todo el territorio bonaerense. Estas regulaciones buscan proteger especialmente a poblaciones vulnerables y reducir los accidentes que históricamente aumentan durante las festividades.
Campañas de concientización y uso responsable
Desde la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA) impulsaron la sexta edición de la campaña nacional para promover el uso responsable de la pirotecnia. La iniciativa busca concienciar a los comercios y los clientes sobre los beneficios de elegir productos amigables y de bajo impacto tanto sonoro como lumínico.
Los expertos enfatizan que deben ser utilizados por mayores de 16 años, quienes deben seguir las instrucciones de uso que están impresas en los paquetes. Además, la industria ha desarrollado tecnologías más seguras que reducen significativamente el impacto sonoro.
Riesgos para la salud auditiva
El uso de fuegos artificiales en Navidad y Año Nuevo genera un riesgo elevado de daño auditivo irreversible por exposición a ruidos extremos. El primer signo de daño suele ser un zumbido o pitido que aparece tras la exposición al ruido, lo que indica que ya se ha producido una lesión en el oído interno.
Los especialistas recomiendan extremar precauciones, especialmente con niños y adultos mayores, y optar por alternativas de menor impacto acústico para disfrutar de las celebraciones sin comprometer la salud auditiva.
Conclusión: hacia celebraciones más inclusivas
Las nuevas regulaciones sobre fuegos artificiales en Argentina representan un avance significativo hacia celebraciones más inclusivas y seguras. El Ministerio de Salud y hospitales públicos advirtieron sobre la reducción de accidentes graves tras la entrada en vigencia de las restricciones. Para los próximos años, se espera que estas medidas continúen expandiéndose, equilibrando la tradición festiva con la protección de los sectores más vulnerables de la población y el bienestar animal.
