Francia en crisis: Colapsa el gobierno de Bayrou mientras crece la tensión social y económica

Una nueva crisis política sacude Francia
El gobierno francés ha colapsado después de que los diputados votaran a favor de destituir al primer ministro François Bayrou, en medio de una creciente tensión económica y geopolítica. La votación se produjo después de que Bayrou convocara una moción de confianza para impulsar un plan de ahorro de 44.000 millones de euros que incluía la eliminación de dos días festivos y la congelación del gasto público.
Situación económica crítica
El futuro de la economía del país se ha convertido en uno de los pendientes más urgentes para el gobierno, ya que Francia enfrenta una grave crisis de deuda. Al cierre del primer trimestre de 2025, la deuda francesa ascendía a 3,3 billones de euros, representando el 114% del PIB.
Los inversores se muestran desconcertados ante la situación. La rentabilidad de los bonos del gobierno francés ha superado a la de España, Portugal y Grecia, países que anteriormente estuvieron en el epicentro de la crisis de deuda de la eurozona. Se teme una posible rebaja de la calificación de la deuda soberana francesa, lo que podría asestar otro golpe a su posición económica en Europa.
Tensión social y protestas
La confianza pública en la clase política se ha derrumbado y la ira está lista para desbordarse en las calles con protestas a nivel nacional bajo el lema “Bloqueons tout” (“Bloqueemos todo”).
Perspectivas futuras
La derrota de Bayrou sumerge al país en una nueva etapa de triple crisis: incertidumbre política, nerviosismo del mercado e inquietud popular. El presidente Macron se enfrenta ahora a un estrecho abanico de opciones desafortunadas, ninguna de las cuales parece probable que rompa el ciclo de estancamiento político.
Esta crisis llega en un momento particularmente delicado, con guerras intensificándose en Ucrania y en Medio Oriente. La inestabilidad en París representa una ventaja tanto para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, como para su homólogo estadounidense, Donald Trump, quienes comparten una alegría común al burlarse de las debilidades de Europa.