Una pérdida irreparable para la cultura tucumana
El mundo del espectáculo tucumano está de luto. Gonzalo Urueña, arquitecto, empresario y productor de espectáculos en Tucumán, murió el miércoles 10 de diciembre a las 17 en Buenos Aires, donde se encontraba debido a problemas de salud. La noticia conmocionó a la provincia, donde Urueña era una figura clave en la organización de eventos culturales y musicales de gran magnitud.
Se destacó en la producción de espectáculos y continuó el camino iniciado por su padre, Rubén Urueña, quien falleció en agosto de 2022. La familia Urueña dejó una huella indeleble en la escena cultural de Tucumán, transformando el estadio de Central Córdoba en un epicentro de encuentros artísticos que albergaron desde el folclore hasta el rock y la música popular.
Un legado de profesionalización cultural
Fue presidente del club Central Córdoba y uno de los responsables de la organización del tradicional festival folclórico Atahualpa, además de participar en múltiples eventos musicales de alcance provincial y nacional. Su gestión se caracterizó por impulsar la profesionalización de la industria del espectáculo en la provincia, convirtiendo a Tucumán en un destino obligado para artistas de renombre nacional.
Como dirigente, Gonzalo Urueña tomó la conducción de Central Córdoba y trabajó en la profesionalización de la escena musical, reforzando el rol del club como un espacio clave para la presentación de artistas de renombre en la provincia. También condujo ciclos televisivos vinculados con la actividad artística, ampliando su impacto más allá de la producción de eventos.
El dolor de una provincia y una familia
La noticia del fallecimiento generó una ola de condolencias en las redes sociales y en el ambiente artístico tucumano. Su hermano Alejandro expresó el dolor familiar en declaraciones a los medios locales, pidiendo respeto y recordando a Gonzalo con alegría.
La partida de Gonzalo Urueña deja un vacío difícil de llenar en la cultura tucumana. Su capacidad para gestionar grandes eventos, su visión empresarial y su compromiso con el desarrollo artístico de la provincia lo convirtieron en una figura insustituible. El legado de los Urueña perdurará en cada recital, en cada festival y en la memoria de miles de tucumanos que disfrutaron del arte gracias a su trabajo incansable.