La Relevancia del Mortero en la Cocina Argentina

Introducción
El mortero es una herramienta esencial en muchas cocinas alrededor del mundo, y la cocina argentina no es la excepción. Este utensilio milenario, utilizado para moler y triturar alimentos, ocupa un lugar destacado en la preparación de diversas recetas tradicionales. Su importancia radica no sólo en su funcionalidad, sino también en su simbolismo cultural en la gastronomía local.
El Mortero en la Cocina Argentina
En Argentina, el mortero se ha utilizado desde tiempos inmemoriales, y es especialmente valorado por su papel en la elaboración de aderezos, salsas y condimentos. Entre ellos, el famoso “chimichurri”, un acompañamiento típico de las carnes asadas, se prepara frecuentemente en un mortero para asegurar que los ingredientes se mezclen de manera homogénea y se liberen sus sabores. Además, el mortero es ideal para poner en práctica técnicas de cocina tradicional, como el machacado de hierbas frescas y la creación de pastas, como el pesto de albahaca.
Eventos Recientes y Popularidad Actual
En los últimos años, ha crecido el interés por las técnicas de cocina tradicionales y por volver a lo básico, lo que ha implicado un resurgimiento en el uso de utensilios como el mortero. La pandemia de COVID-19 llevó a muchas personas a cocinar en casa, lo que ha fomentado el aprendizaje y la redescubierta de recetas antiguas, así como de utensilios de cocina olvidados. En 2023, varios eventos gastronómicos en Argentina destacaron la importancia de la cocina tradicional, con clases donde se enseñó a usar el mortero y crear aderezos clásicos. Esto no solo ha promovido la cultura culinaria argentina, sino que también ha incentivado el consumo de ingredientes frescos y locales.
Conclusión
A medida que la búsqueda de autenticidad en la cocina continúa, el mortero se reafirma como una herramienta valiosa para los chefs y los aficionados a la gastronomía. Su uso va más allá de lo práctico, en tanto representa una conexión con las raíces culinarias de Argentina. Además, se espera que el interés por utensilios de cocina tradicionales se siga fomentando, lo que permitirá a las nuevas generaciones disfrutar y aprender de la rica herencia gastronómica argentina.